En diciembre de 2003, la cadena estadounidense SciFi (que se convertiría en SyFy) estrenaría una miniserie "piloto" que reimaginaba por completo 'Galáctica: Estrella de combate' (Battlestar Galáctica), la serie de finales de los setenta. Una fantástica versión desarrollada por Ronald D. Moore (que ya había demostrado sus habilidades en las series de Star Trek) y David Eick y que obtuvo gran reconocimiento por parte de la crítica.