Pablo Urdangarin es el chico de moda. Cuando salió a la luz la infidelidad de Iñaki a doña Cristina, el muchacho acaparó todas las miradas debido a su belleza. Aquel niño con gafas de empollón había desaparecido para dar paso a un deportista musculado, guapérrimo y con una sonrisa permanentemente en el rostro.
A sus 22 años, Pablete las tiene a todas locas. Es el 'sex symbol' oficial de la monarquía española y no hay jovenzuela que se resista a sus encantos.